La Estilográfica Virtual

Es este rincón recóndito de la red dónde hila con una pluma digital este loco (otro más) ideas, historias y versos.

Sean pues bienvenidos, disfruten de su entancia y no olviden dejarse algo antes de partir para estar así seguro de su regreso.


martes, 8 de mayo de 2007

El "Pueblecito" Global ( Reflexiones )


Decía Albert Einstein que en este mundo es más fácil desintegrar un átomo que un perjuicio.

El mundo se hizo pequeño hace cien años y para agrandarlo lo estiramos con localismos, los mismos reduccionismos con los que lo empequeñecimos cuando había aún sitios sin pisar, parajes sin observar, palabras sin decir ...

Como es natural de lo pequeño van asociados (y muy juntitos) los perjuicios; verdad del que no ve, razón del que no piensa, y lógica del idiota (con mis disculpas para el que lo es ajeno a su voluntad). Por encima de todo hay que cumplir unos preceptos, o eso plantean, claro que nadie parece plantear la racionalidad de estos.

Para cumplir, ese ente que es la sociedad, te crea necesidades, te marca pautas, desde el vestir al hablar y desde el sonreír hasta el amar. Pero ¿Y el individuo?. Dónde queda el yo o el tú. ¿Quién es?. ¿Dónde queda el sujeto sino es objeto, en todo caso, de obligaciones que contra la voluntad y la razón lo mueven? si es que queda voluntad contra este ser homogeneizador.

Cuantas veces nos encontramos con esta reacción ante un rol raído reducido y roto del que se reniega. Quien toma conciencia de sí se dispone ante el pelotón de los perjuicios, de los miedos de roles frustrados y ante la reacción de aquel que es esclavo de lo que ignora.

El rol, ese estúpido y diminuto encasillamiento, cerrado y limitante reducto imposible que desborda, aún sin pretenderlo, aquel que tiene conciencia de ser. En cuanto florece el espíritu critico en la consciencia muestra lo irracional del rol así como la pobreza e inconsciencia del que lo acepta sin cuestionarlo, al fin y al cabo, para éstos la inconsciencia es su sino.

1 comentario:

Neradiel dijo...

Como bien dices, Ehtelion, vivimos reprimidos por nosotros mismos. Hace poco comentaba con mi hermana este mismo tema. Conclusión: El hombre es un ser social porque lo necesita como al resto de sus funciones vitales, pero este mismo aspecto de su naturaleza le convierte en esclavo y acaba con su libertad.
La única solución (y no completa en absoluto) es alejarte de todo lo que conoces y de todos los que te conocen, al menos alguna vez en la vida; irte lejos y ser libre de empezar de nuevo en algún lugar, para ser lo que realmente quieres ser. Yo lo hice y me fue genial, tanto que ya no quiero volver. Bueno, un poco sí, de vez en cuando, al menos para echar un mus con mis amigos...
Besos, maestro Ergon.